Redes sociales: Se utilizan Facebook y blogs para controlar las fiestas privadas

Capital Federal - El Gobierno porteño rastrea en todas las redes sociales para saber si los eventos que se hacen en galpones o garages cumplen con las normas de seguridad. En lo que va del año ya clausuraron 25 fiestas clandestinas consigna Romina Smith de La Razón en su edición digital.

En medio de los tironeos por la ley de nocturnidad que impulsó la Provincia para ponerle tope al horario a los boliches, y conforme con el resultado de la campaña Salí Seguro, el Gobierno porteño ya empezó a controlar las fiestas privadas que se organizan en galpones, clubes y casas y que se difunden a través de blogs y redes sociales, como Facebook y Twitter. Los inspectores de la Ciudad usan esos mismos sitios para rastrear cuándo y dónde se va a hacer la próxima fiesta y ejercen allí los controles. En lo que va del año, la Agencia Gubernamental de Control porteña (AGC) ya clausuró 25 fiestas de este tipo que no cumplían con los requisitos básicos de seguridad o tenían denuncias de vecinos.
Las fiestas privadas surgieron como una alternativa a los boliches y en el último año se consolidaron como una opción más en la movida nocturna de Capital y el Conurbano. El precio de la entrada no supera los 15 pesos, mientras que en un boliche puede costar más de 40. Se calcula que hay más de 15 por fin de semana y que atraen a más de 3.000 personas. Todas son diferentes y para todos los gustos, pero tienen algo en común: como no tienen lugar fijo, van rotando por quintas, casas, galpones, salones de fiestas y garages. En la era post Cromañón, la mayoría busca lugares habilitados para funcionar, pero la seguridad de estos eventos es lo que hoy desvela a los inspectores de la Agencia Gubernamental de Control. "Estas fiestas privadas se pusieron de moda porque estamos profundizando los controles sobre los boliches, pubs y bares de la Ciudad, pero en algunos casos no pueden funcionar. Las rastreamos a través de Facebook o blogs donde se publicitan y si comprobamos que tienen irregularidades, las clausuramos", explicó a La Razón Pablo Bourlot, director de la AGC de la Ciudad. "En lo que va del año -agregó el funcionario- clausuramos 25 fiestas de este tipo, la mayoría porque se realizaban en locales que no estaban habilitados ni para cobrar entradas ni para vender bebidas alcohólicas".

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